El aporte solidario de las grandes fortunas fue aprobado la semana pasada en la cámara de senadores, con 42 votos a favor y 26 votos en contra. De esta manera, se crea este aporte solidario y extraordinario que será utilizado para estabilizar los efectos negativos que se dieron debido a la pandemia mundial de coronavirus.
Esta colaboración será realizada por única vez y se estima que alcanzará a unas 12 mil personas, es decir, aproximadamente el 0.02% de la población argentina y el 1,2% de aquellas personas que pagan bienes personales.
Es necesario dejar bien en claro y repetir que el aporte se realizará una sola vez y que su utilización estará direccionada a distintos sectores. Entre otras cosas, parte de lo recaudado se utilizará para la adquisición de insumos médicos, ya sea medicamentos, vacunas y cualquier elemento que sirva para la asistencia sanitaria. Por otro lado, parte de la recaudación irá destinada a becas progresar, micro, pequeñas y medianas empresas y también a la exploración, desarrollo y producción de gas natural.
El aporte busca dar un sentido de equidad y de solidaridad en esta situación adversa en la que se encuentra la Argentina, a raíz de la pandemia mundial. En un escenario tan atípico, es necesario este aporte extraordinario para poder salir adelante y generar una estabilidad que incluya a todos los sectores de la sociedad.
El 98,8% de los argentinos no deberá realizar este aporte, que se ejecuta con el fin de beneficiar a la totalidad de la población. A pesar de los esfuerzos realizados por la oposición para frenar esta contribución, está claro que la amplia mayoría del arco político y de la sociedad entiende como necesaria esta acción de colaboración por parte de aquellos que más tienen.